Adele: "La mujer que cambió las reglas"

martes, 6 de diciembre de 2011



ALEJANDRA VOLPI
Adele es lo opuesto a Lady Gaga: no muestra el cuerpo, no se rodea de bailarines, no protagoniza escándalos. Y la razón más poderosa es que no necesita hacerlo. Con su voz privilegiada, unos kilos de más y el corazón roto, se impuso por encima de las modas.
Difícilmente un ser humano pueda resistirse a la intensidad con que Adele interpreta Someone like you, el primer sencillo del disco 21. Una de las tantas letras desgarradoras que escribió tras separarse de su novio. El desengaño amoroso, no obstante, le deparó un disco que la catapultó a la cima, consagrándola como la cantante más destacada de su generación. En 21 no sólo hay un hit: contiene joyas de gran quilate que adquieren su punto máximo dentro del soul, el blues y la balada pop.
Por otra parte, el caudal vocal de esta joven merecería un capítulo aparte. Su emisión poderosa, intimidante hasta para la más afinada de las mujeres, se ve potenciada por una técnica que sin abusos, llena de texturas y matices las melodías, al mejor estilo de las grandes exponentes de la música negra.

21 alcanzó los 3,4 millones de copias comercializadas sólo en su país, mientras que en Estados Unidos está próximo a los 4 millones.Hoy es un fenómeno digno de análisis. Está entre los más nominados a los premios Grammy y acaba de coronarse como la artista femenina más vendedora del siglo en Gran Bretaña, habiendo superado incluso a Amy Winehouse.
La historia comenzó en 2008 con 19 -hasta ahora tituló sus álbumes de acuerdo a la edad que tenía al momento de su publicación- gracias al ofrecimiento de una compañía discográfica que escuchó sus composiciones en Internet. Saltó a la fama poco después durante una presentación en vivo en la gala de los Brits Awards, donde provocó conmoción en el auditorio. Tanto así que era fácil advertir que se estaba ante el nacimiento de una estrella. Y desde entonces, comenzó a marcar la diferencia.
En un mercado musical dominado por excesos, grandes despliegues y escándalos fugaces, al estilo de Lady Gaga, Adele (que destronó también a Madonna en Gran Bretaña) significa una inyección de aire fresco y una sensación agradable de "normalidad".
El mes pasado fue "la primera mujer con sobrepeso en salir en la portada de Cosmopolitan", o por lo menos, esa fue la "gran" observación que hicieron muchos. Se cuestionó si se trataba de una acción discriminatoria por parte de la revista. O si quienes discriminaban eran en realidad los vouyers que simplemente hablaron y hablaron del caso.
Ella asegura que hace "música para los oídos, no para los ojos". Y eso merece respeto. "En mi vida hay mucho drama y no tengo tiempo de preocuparme por algo tan insignificante como mi apariencia. No me gusta ir al gimnasio, me gusta comer comida rica y tomar buen vino y, aunque tuviera buenas curvas, creo que no las andaría mostrando", le dijo a la revista Rolling Stone. "Me encanta ver las lolas y la cola de Lady Gaga, de Katy Perry. Pero mi música no se trata de eso".
Adele es tan normal que para una mujer es muy fácil sentirse identificada con ella y su sufrimiento amoroso. "Mientras existan chicos malos habrá Adele para rato", confesó. Y está tan lejos de las poses que hasta dice sufrir pánico escénico. A veces vomita antes de sus presentaciones en vivo "y cuanto más vomito mejor canto", expresó sin vergüenza.
Hija natural del soul, del jazz y del blues, ofrece conciertos íntimos. Para quien tenga curiosidad de verla sobre un escenario acaba de publicarse un DVD que también salió en formato CD, Live at the Royal Albert Hall, un registro grabado en septiembre, que ya recibió múltiples elogios.
¿Qué contiene? En un semicírculo perfecto la rodea su banda (piano, bajo, guitarra, batería y una sección de cuerdas) y entre tema y tema ella cuenta anécdotas y sus propias historias sin escatimar en minutos, casi como una comediante de stand up. Lo atractivo, está de más decirlo, va en el repertorio y su magnífica interpretación.
El revés. A veces el destino sorprende con un puñetazo inesperado. Cuando hubo conquistado la cima y tenía una intensa gira de conciertos pautada, Adele debió cancelar todo para someterse a una operación en las cuerdas vocales. Y esto le agregó aún más drama a su historia personal.
Al principio su entorno guardaba silencio sepulcral. Las especulaciones eran muchas y la más terrible, que padecía cáncer de garganta, se replicaba en las redes sociales con gran congoja. Sin embargo, el motivo terminó siendo un pólipo benigno que sangraba y la dejaba a menudo disfónica.
En cada etapa de su recuperación se dirigió a sus fanáticos vía Twitter. Primero manifestó su enojo, su gran decepción y sus miedos. Pero días atrás dio la gran noticia: "me estoy recuperando rápidamente, estoy muy feliz y relajada, gracias por todos los mensajes de ánimo y buenos deseos". También se dio el lujo de bromear diciendo que estaba ensayando para sus "actuaciones de mimo".
Ya hay fecha para su regreso y será antes de lo pensado: el próximo 11 de diciembre actuará en la final del programa de búsqueda de talentos X Factor, a realizarse en un estadio abierto en Estados Unidos.
Otros casos médicos conocidos dentro de la música similares al de Adele dieron tranquilidad a sus seguidores. Por ejemplo, Steven Tyler de Aerosmith, debió someterse a la misma intervención para garantizar su larga permanencia en los escenarios. Y funcionó.
Algunos colegas se animaron a aconsejarla públicamente, como el vocalista de Culture Club, Boy George, que la instó a dejar definitivamente el cigarrillo. Lo hizo a través de la prensa: "Si eres un cantante y fumas realmente no es una gran idea. Fue muy difícil renunciar, pero me alegra haberlo hecho".
Su nombre completo es Adele Laurie Blue Adkins y es hija de madre soltera. Como suele ocurrir en estos casos, su primer contacto con la música fue en el colegio donde cantaba Rise de Gabrielle y poco después encontró inspiración en Ella Fitzgeral, claramente una de sus grandes influencias.

Exorcizar el dolor en canciones

Cuando empezó a componer su primer disco acababa de descubrir la infidelidad de su novio. "Fui al bar donde él estaba y le pegué una cachetada. Me echaron y mientras huía, se me ocurrió `Chasing Pavements`. Canté algunas frases y las grabé en mi teléfono, fui a casa y junté tres acordes", cuenta del que fue el gran éxito de 19. Irónicamente el chico en cuestión, hoy reclama un porcentaje de las regalías por ser su "musa inspiradora". Por otra parte, Adele se crió sin padre, y esa ausencia la deja traslucir en sus letras. Según explicó, escribir en papel para después desgarrarse la garganta cantando, es la forma que encontró para exorcizar sus problemas.

Dos discos, dos edades

ADELE

19
2008
El debut discográfico de Adele vendió más de 2 millones de copias en todo el mundo. En 2009 ganó dos premios Grammy como Mejor artista nuevo y Mejor interpretación vocal pop femenina. El material, además de sus canciones de ruptura, incluye una versión de Make you feel my love de Bob Dylan.

Adele

21
2010
Este disco representa su consagración. Debutó en el puesto número uno en una decena de países. Lacrimógeno por definición, contiene bellísimas canciones como Someone like you, Turning tables, Don`t you remember y One and only. Está nominado en seis categorías a los premios Grammy y le dio fama mundial.

Fuente: elpais.com.uy

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